Hace tiempo decidiste salir de tu tierra buscando un mejor futuro para ti y para los tuyos. Ese futuro era un sueño latente en tu corazón, y quizás ya lo lograste o estás en vías de lograrlo.

¡Muchas felicidades!

 Felicidades por haber conseguido hacer realidad lo que tanto soñaste.

Ahora que estás mejor económicamente seguro que has tomado una segunda decisión:

Apoyar a tu familia mensualmente enviando dinero para su subsistencia y eso te da la tranquilidad de que ellos están mejor también, y seguro que lo agradecen.

Pero… quizás ya es tiempo de tomar una tercera decisión: ¡Ayudarles a tener un negocio propio!

¿Has escuchado aquello de que está bien darle a la gente un pescado, pero es mejor enseñarles a pescar?

Y… ¿qué beneficios hay para ellos y para ti si tomas esta decisión?

Piénsalo Paisano:

1. Las remesas se acaba con los gastos del día a día, pero el negocio multiplica el dinero.

2. Las remesas que envías mantienen a tu gente en una posición solo de recibir, pero si les ayudas poner un negocio.. aprenderán a producir con lo que reciben.

3. Tus envíos de dinero se acaban paulatinamente, el montar un negocio hace que el envío dé sus frutos.

4. La remesa es un egreso para tu bolsillo, pero con un negocio eso se traducirá en ingresos para todos.

5. Harás equipo con tu familia y, con tu apoyo, saldrán adelante… el patrimonio no se gasta, se invierte, es decir: ¡no solo recibirán el pescado, les enseñarás a pescar!